El relato recrea la historia de Sara y Leo, dos hermanos que dedican demasiado tiempo a los dispositivos digitales, hasta que un día descubren que sus cabezas se han convertido en una tableta táctil y en un ordenador portátil. Junto a su adolescente canguro, los dos niños van a tener que recordar las normas y límites que un día les pusieron sus padres para hacer que sus cabezas vuelvan a tener un aspecto humano.
De su lectura se desprende que para una buena educación en el uso de las nuevas tecnologías son tan importantes las normas y los límites como el acompañamiento y la supervisión de las actividades digitales de los niños por parte de los adultos. Lo que también es una oportunidad para fortalecer la relación y la comunicación entre padres e hijos.
El cuento da algunas pautas para conseguir una utilización equilibrada de los dispositivos electrónicos como compartirlos con el resto de la familia, no usarlos más de dos horas al día y nunca a la hora de comer, de dormir o de estar con los amigos. También sostiene que los pequeños deben jugar siempre la Tablet, el móvil o el PC donde está la familia y sin conexión a Internet hasta que sepan hacerlo con total seguridad.
Este cuento forma parte de las campañas periódicas de sensibilización que pone en marcha el portal Dialogando, la plataforma que ayuda a conocer mejor todo el potencial que ofrecen las nuevas tecnología para poder utilizarlas de manera segura y responsable en todos los aspectos de nuestra vida.
El proyecto Dialogando se encuentra disponible en la actualidad en 14 países: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela.
“Whatsapps, videojuegos y cabezas mutantes”, escrito por la guionista, docente y escritora Sandra Gómez Rey, puede descargarse de manera gratuita a través de este enlace.
