Los asistentes, muchos pertenecientes a los grupos de LBG y ONLBG, intercambiaron opiniones y compartieron experiencias sobre los retos que les supone la medición de impacto de sus proyectos. Se debatieron cuestiones sobre “cuándo y cómo se debe medir” y sobre cuáles son los indicadores óptimos para ello.
Una de las conclusiones a las que se llegó, fue la necesidad de trabajar por conseguir una metodología de medición común o, como algunos optaron por llamarla, metodología consensuada, como primer paso sobre el que construir alianzas duraderas entre las empresas y ONL.
Teniendo presente en todo momento las metodologías LBG y ONLBG, se pusieron en valor los beneficios que conlleva partir de una terminología común y comprendida por todos. Las ventajas que tiene identificar unos indicadores cuantitativos y cualitativos comunes que permitan la comparabilidad entre proyectos y una mejor interpretación de los logros e impactos conseguidos, además de una mayor transparencia en la comunicación de resultados.
En definitiva, gracias a la implicación y gran participación de los asistentes, la jornada resultó muy satisfactoria para todos los asistentes
Ver más fotos
