La Revolución Sostenible

“Liberté, égalité, fraternité” (“Libertad, Igualdad, Fraternidad”) fue uno de los muchos lemas que surgieron durante la Revolución Francesa en 1789, convertido en grito de lucha por lograr un cambio de sistema.

En una imaginaria revolución por la sostenibilidad habría necesariamente que cambiar estas tres palabras por «Inclusividad, relevancia, capacidad de respuesta», los principios básicos que propone la Norma de Principios de AcountAbility AA1000APS. 

La “Inclusividad” (palabra no registrada en el Diccionario de la Real Academia Española, cuya acepción más próxima es inclusión, es decir, que incluye o tiene virtud y capacidad para incluir algo) es mucho más que un proceso de implicación con los grupos de interés. Se refiere a su participación en el desarrollo y logro de una respuesta responsable y estratégica hacia la sostenibilidad. Es consecuencia de la idea de que todos, personas y organizaciones, son responsables de sus actos y deben adoptar una actitud transparente sobre los impactos que éstos ocasionan, tanto fuera de ellas como en ellas mismas.  

Para tomar buenas decisiones y acciones, una organización y sus grupos de interés tienen necesariamente que conocer qué asuntos son relevantes en el desempeño sostenible de la organización. En definitiva, aquellos temas que influirán en las decisiones, acciones y desempeño de la organización o de sus grupos de interés.  

La Capacidad de Respuesta refleja cómo una organización se compromete con sus grupos de interés y es responsable ante ellos, y se materializa a través de decisiones, acciones y desempeño, así como mediante la comunicación con los mismos.  La citada norma AA1000APS resume muy bien la relación entre estos tres conceptos: La Inclusión es el punto de partida para determinar la Relevancia.

El proceso de Relevancia determina los temas que son más relevantes y significativos para la organización y sus grupos de interés. Y la Capacidad de Respuesta se refiere a las decisiones, acciones y desempeño relacionados con aquellos asuntos relevantes.  

Así como la Revolución Francesa socavó las bases de un régimen derrocándolo con un discurso capaz de volverlo ilegítimo, la Revolución Sostenible debería conducir a un cambio en nuestra forma de hacer las cosas: ya no es posible actuar sin tener conciencia de nuestro impacto en los recursos de las generaciones futuras.