El trío de la bencina (GRI, IIRC y SASB)

Repasando distintas definiciones de relevancia, incluidas en los tres marcos de elaboración de informes que más se nombran en estos momentos, me ha venido a la mente una popular comedia musical alemana, estrenada en 1930, titulada “Die Drei von der Tankstelle” (conocida en España como “El trío de la bencina”) En ella se contaba la historia de tres amigos que venden todo lo que tienen para montar una gasolinera y todo se les complica porque el trío se enamora de la misma chica.
Desde entonces la frase se suele utilizar cuando tres personas aparecen en franca compañía intentando llevar adelante algo en común.  

Para el GRI (Global Reporting Initiative) son relevantes “aquellos asuntos que puedan resultar razonablemente importantes porque ponen de manifiesto los efectos económicos, ambientales y sociales de la organización, o bien porque influyen significativamente en las decisiones de los grupos de interés y, por tanto, posiblemente merecen figurar en la memoria”.  

IIRC (The International Integrated Reporting Council) considera que un asunto es relevante, “si es tan significativo e importante que puede influir sustancialmente en los análisis que realizan los proveedores de capital financiero en relación con la capacidad de una organización de crear valor a corto, medio y largo plazo”.  

En la identificación de los temas relacionados con la sostenibilidad que son susceptibles de ser relevantes para las empresas de un determinado sector, SASB (Sustainability Accounting Standards Board) sigue la definición de relevancia adoptada por la Corte Suprema de Estados Unidos, según la cual, “los asuntos materiales son los que ya sea individualmente o en conjunto, son importantes para la representación razonable de la situación financiera y el rendimiento operativo de una entidad, necesario para un inversor razonable para tomar decisiones de inversión informadas”.  

El primero adopta un enfoque más social y medioambiental, contemplando un abanico más amplio de grupos de interés, el segundo trata de introducir un poco más los aspectos económico-financieros, incrementando la importancia del inversor, mientras el tercero está claramente orientado al aspecto puramente financiero, centrado en el inversor.  

Aunque nuestros tres protagonistas persiguen una misma chica, llamada “Relevancia”, no parece que lo hagan en franca compañía. Esto viene a dificultar mucho la elección del modelo más adecuado para la elaboración de un informe que presente, de forma equilibrada, los aspectos financieros y no financieros significativos de una organización. Aunque bien puede suceder que llegue el padre, por sorpresa, y obligue a la joven a casarse con uno de ellos o, quien sabe, con otro por conveniencia (tenemos en el horizonte, por ejemplo, la futura directiva de Información No Financiera, próximamente a votación en el Parlamento Europeo).