Como socio de una micropyme de 5 trabajadores y socio fundador de una startup tecnológica, no tengo duda de que hay que superar el concepto RSE y hablar de Sostenibilidad, entendida como el mantenimiento responsable del negocio a lo largo del tiempo (condición imprescindible) Pero además, siendo consultor en MAS Business, nacida hace 15 años con el propósito de acompañar a otras empresas en la implementación de principios y estrategias de Responsabilidad Social y Sostenibilidad, lo planteo como un modelo de gestión, ligado intrínsecamente al negocio, que permite gestionar riesgos y aprovechar oportunidades en los ámbitos medioambientales y sociales que producen beneficios como ahorros de costes, oportunidades de diferenciación, mejoras en la reputación, aumento de productividad, atracción y retención del talento, acceso a nuevas formas de financiación, etc.
Con respecto a los ODS, defiendo que hay que aplicar el rigor para que no acaben convirtiéndose en una serie de cajas de colores para clasificar, a veces llevando los temas al límite (y sin tener en cuenta las 169 metas), nuestro ‘business as usual’. No hay que olvidar que los ODS son una expresión de un compromiso de los dirigentes de las naciones del mundo, que reconocen que no pueden abarcarlo únicamente desde los gobiernos y piden ayuda a las empresas. Los ODS, desde el ámbito de éstas, deben entenderse como unos principios aspiracionales, con los que todos estamos de acuerdo que son de justicia y necesarios para el futuro de la humanidad, y que deben de estar presentes en los análisis de lo que es relevante gestionar en cada organización.
Es indudable que los ODS abren un abanico de oportunidades, pero hay que distinguir aquellas empresas que hacen de su misión directamente un objetivo social o medioambiental, de aquellas que tienen como misión satisfacer una necesidad de la sociedad y que, no obstante, deben desarrollarla siendo responsables y sostenibles (guiados por los ODS) Y así, éstas últimas, llevando a cabo el propósito y cumpliendo la responsabilidad con los grupos de interés conseguirán beneficios a largo plazo y también contribuirán a los ODS.
Nuestra experiencia es que, en general, no resulta efectivo aplicar una serie de formatos y procesos generalistas, adquiridos como si acudiéramos a unos grandes almacenes, sino que es necesario un acompañamiento, a modo de sastre, para lograr una verdadera integración, en la estrategia de negocio, de los principios y oportunidades que ofrece un modelo de gestión sostenible, teniendo en cuenta además la idiosincrasia de la empresa y sus recursos disponibles.
MAS Business ofrece desde hace años este acompañamiento, desde su experiencia propia y con todo tipo de organizaciones (grandes y pequeñas empresas y organizaciones del tercer sector) Para asegurar la sostenibilidad hay que empezar a fortalecer la RP (Responsabilidad Personal), el liderazgo de los gestores de la empresa y el asentamiento de los principios y valores, para pasar a construir la RSI (Responsabilidad Social Interna) con acciones encaminadas hacia los miembros del equipo que comparte el proyecto empresarial y una RSE (Responsabilidad Social Externa) que dé respuesta a los requerimientos de los grupos de interés del entorno en los temas relevantes.
