Muchas medianas empresas españolas, de más de 250 empleados, con la entrada en vigor de la ampliación del ámbito de aplicación de la obligatoriedad de elaborar un EINF, en 2020, se encuentran ya en tiempo de descuento y tienen que afrontar además la tarea de superar la crisis social y económica provocada por la pandemia del Covid-19.
La elaboración de un EINF es relativamente sencilla, para empresas que tienen integrada la sostenibilidad en su modelo de gestión. El problema viene para aquellas que no lo tienen.
Una buena inversión ahora es revisar o desarrollar un plan de sostenibilidad, si no se dispone de uno, para afrontar la crisis social y económica que se nos avecina. Más que nunca, ser sostenible depende de que la empresa entienda cómo generar valor para sus grupos de interés. Para algunas puede parecer ciencia ficción, pero para aquellas que inviertan en disponer de un plan, la elaboración de ENIF será un resultado más.
Cuando la empresa tenga que publicar su ENIF, más vale que cuente lo que realmente hace, si no será un cuento, y no tardará mucho en ser cogida antes que al cojo.
