Hoy hablaremos de las ventajas de la digitalización para gestionar un plan de acción social en la empresa y en el tercer sector.
Herramienta de gestión
En primer lugar, como un CRM o un ERP, permite tener una visión general de las actividades en tiempo real. Para la mayoría de las grandes empresas occidentales, sus iniciativas socialmente responsables se despliegan en otros continentes, como África o América Latina. Por ejemplo, la persona encargada de elaborar el informe no financiero en la sede corporativa puede tener dificultades para obtener información sobre una determinada iniciativa socialmente responsable en, pongamos el caso, Madagascar. Una plataforma basada en la nube permite que la información se capte en la fuente (donde se desarrolla el proyecto) y al mismo tiempo esté disponible y sea visible para el departamento responsable.
Análisis del impacto
En segundo lugar, se espera, cada vez más, que las organizaciones no lucrativas y los gestores de los planes de acción social de las empresas se comuniquen en términos de impacto social y no sólo por meras contribuciones financieras. Aquí es donde reside el verdadero valor añadido. Estas herramientas digitales, diseñadas para la gestión de proyectos sociales, tienden a incluir una función para el análisis y la medición del impacto. Además, estas herramientas suelen basarse en un marco de gestión específico (por ejemplo: LBG, ODS y metas, IMP etc.). Esto significa que todos los usuarios de la plataforma pueden reportar datos sobre resultados, como sobre el impacto social generado, acorde a una metodología concreta sin necesidad de conocimiento interno previo.
Desarrollo de la estrategia y cumplimiento
A nivel estratégico, no es necesario insistir sobre las ventajas evidentes de rastrear y reunir todos los datos relacionados con las actividades sociales para el análisis de los datos. Esto, a su vez, ayudará a que la estrategia de acción social esté bien afinada, ya que tendrá una comprensión más profunda de qué proyectos generan más impacto social.
Además, la legislación europea, destinada a fomentar el desarrollo sostenible, está proliferando, aumentando el cargo de cumplimiento. La Ley 11/2018 es, en realidad, la transposición al derecho español de tres directivas europeas diferentes. Es imprescindible y esperable que la mayor parte de estas herramientas tengan campos disponibles para recoger la información requerida, y esto simplificará mucho la labor de compliance de las empresas.
Rendición de cuentas a los grupos de interés
Una de las ventajas de un sistema de gestión virtual es la capacidad de reunir información exhaustiva y detallada. Esto, a su vez, permite obtener datos completos que se pueden compartir con los grupos de interés, a través de informes pormenorizados. Además, reiterando lo dicho en el segundo párrafo, no se trata solamente de comunicar datos de aportaciones financieras, sino de resultados e impactos. Finalmente, la ventaja de comunicar datos, de acuerdo con un marco metodológico, es que permite a los grupos de interés entenderlos y contrastarlos con los de otras organizaciones que utilizan el mismo marco.
La digitalización, llevada a cabo correctamente, siempre ayuda a optimizar tiempo y recursos. Pero en el ámbito de la gestión de la acción social en la empresa y en el tercer sector, donde entran en cuenta conceptos técnicos de medición y análisis de impacto, el potencial de la digitalización va un paso más allá: el uso de una herramienta digital permite la organización de los datos acorde a un marco metodológico reconocido y transparente.
