Las entidades que buscan aportar el mejor beneficio social con la gestión de sus recursos, necesitan conocer los resultados de sus acciones y se hace imprescindible la evaluación.
Muchas veces la evaluación parece difícil o imposible o es más cara que los recursos destinados a las acciones.
¿Se puede simplificar lo complejo?
Como parece difícil y es necesario, vamos a dar pasos sencillos:
- Tomen nota de la situación inicial
- Marquen sus objetivos y metas
- Busquen un marco metodológico sencillo y asequible que le ayude a:
- conocer todos los recursos invertidos en cada actividad,
- captar los logros conseguidos para ver qué ha pasado,
- evaluar de forma práctica los cambios producidos en las personas, organizaciones, etc.
- informar a sus grupos de interés.